Erase una joven japonesa que vivía en una aldea perdida en la selva.
Un día salió a dar una vuelta por la selva y se perdió.Se encontró un animal extraño que le dio unas plantas medicinales. Y decidió coger ese animal tan extraño para examinar las plantas que le había dado.
Intentando volver a la aldea se encontró más plantas extrañas que, más tarde, supo que según sus antepasados se llamaba Camella sinensis.
A lo lejos vio un hombre que le llamaba, era Mohamed, su abuelo.Ella dijo: "¡Qué bien, he llegado a casa!"
Le contó a su abuelo todo lo que le había pasado. El abuelo, sorprendido, le explicó lo buena que era esa planta: "Quita el sueño, retrasa la ancianidad..."
La joven tuvo una idea: empezó a mezclar ingredientes, calentar agua y entre ellas las plantas...
Probó el resultado y... ¡Qué rico ! Lo llamó Té.
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